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Cuando pensamos en un ictus (también conocido como accidente cerebrovascular), la imagen que suele venir a la cabeza es la de una persona mayor. Es cierto que el envejecimiento aumenta las probabilidades de sufrirlo, pero lo que muchas personas no saben es que también puede presentarse en adultos jóvenes, e incluso en adolescentes. Aunque sea menos frecuente, el ictus en jóvenes es una realidad creciente y que plantea desafíos distintos, especialmente en lo que respecta a la rehabilitación.

Desde 5sentidos Salud y Bienestarneurorrehabilitación Málaga a domicilio, hemos visto cómo este tipo de situaciones transforman la vida de quienes lo viven y de sus familias. Y es precisamente por eso que queremos hablarte de este tema: para crear conciencia, explicar de forma sencilla en qué consiste y, sobre todo, compartir cómo la recuperación puede adaptarse a cada persona, especialmente cuando ocurre en etapas más activas de la vida.

¿Qué es un ictus?

Un ictus es una interrupción repentina del flujo sanguíneo en el cerebro. Puede deberse a una obstrucción (ictus isquémico) o a una hemorragia (ictus hemorrágico). Cuando esto sucede, las células del cerebro dejan de recibir oxígeno y nutrientes, lo que puede dañar ciertas funciones como el habla, el movimiento, la visión o incluso la memoria.

Aunque parezca una afección propia de edades avanzadas, cada vez se diagnostican más casos de ictus en jóvenes. Algunos estudios indican que uno de cada diez ictus ocurre en personas menores de 45 años.

¿Por qué puede ocurrir un ictus en personas jóvenes?

Las causas en personas jóvenes pueden ser diferentes a las que se ven en edades más avanzadas. Algunas de las razones más comunes incluyen:

  • Factores genéticos: Problemas de coagulación o malformaciones en los vasos sanguíneos.
  • Estilo de vida: Estrés, mala alimentación, falta de ejercicio o consumo de tabaco y alcohol.
  • Enfermedades previas: Hipertensión, diabetes o colesterol alto, incluso en personas jóvenes.
  • Causas desconocidas: A veces, no hay una razón clara, lo que puede ser frustrante.

Además, los factores de riesgo tradicionales como la hipertensión, la obesidad, el sedentarismo o el estrés también están afectando cada vez más a personas jóvenes, lo que aumenta la posibilidad de que se produzca un ictus a edades tempranas. Un ictus en jóvenes puede ser especialmente impactante porque muchas veces no se espera. La buena noticia es que, al ser más jóvenes, su cuerpo suele tener mayor capacidad de recuperación.

Un golpe inesperado en plena vida activa

El ictus en jóvenes impacta especialmente porque interrumpe una etapa de plena actividad vital, afectando tanto el cuerpo como el estado emocional. Las secuelas pueden ser físicas o invisibles, por lo que la rehabilitación debe ser integral, considerando no solo lo físico, sino también las emociones, los vínculos familiares y la vida laboral.

¿Cómo cambia la rehabilitación en personas jóvenes?

A diferencia de lo que ocurre en edades avanzadas, cuando el ictus se presenta en personas jóvenes, la recuperación suele tener un enfoque más amplio, más dinámico y orientado a la reintegración social, profesional y familiar. Algunos aspectos clave que diferencian esta etapa de recuperación son:

Objetivos más funcionales y personalizados

En personas jóvenes, los objetivos de la rehabilitación no se centran únicamente en recuperar movimientos básicos, sino también en ayudarles a volver a sus actividades anteriores: trabajar, estudiar, hacer deporte, cuidar a sus hijos o incluso conducir. Cada plan de trabajo se adapta a su estilo de vida, motivaciones y metas.

Por ejemplo, si una persona tocaba un instrumento o practicaba yoga, la fisioterapia se puede orientar también a recuperar esas habilidades específicas.

Mayor capacidad de plasticidad cerebral

El cerebro joven tiene una mayor capacidad de reorganizarse y generar nuevas conexiones, lo que se conoce como neuroplasticidad. Esto no significa que la recuperación sea automática o fácil, pero sí hay más posibilidades de lograr avances significativos con un buen plan de trabajo.

Acompañamiento emocional activo

El impacto emocional del ictus en jóvenes es profundo. Muchas personas experimentan ansiedad, tristeza, cambios en la autoestima o miedo al futuro. En estos casos, es fundamental contar con un equipo que no solo trabaje el cuerpo, sino también el bienestar emocional.

Trabajo en equipo: familia y entorno como parte del proceso

En muchos casos, las personas jóvenes no viven solas: tienen parejas, hijos pequeños o están al cuidado de otras personas. Esto significa que el entorno también necesita adaptarse, entender qué ha ocurrido y participar activamente en la recuperación.

Parte del trabajo en fisioterapia ictus Málaga a domicilio consiste en involucrar a la familia, enseñarles cómo colaborar en ejercicios diarios, cómo motivar sin sobreproteger y cómo adaptar los espacios del hogar si es necesario.

Fisioterapia neurológica a domicilio: un enfoque cercano y humano

La rehabilitación a domicilio ofrece un entorno familiar que favorece la comodidad y reduce el estrés. En jóvenes con ictus, permite integrar la recuperación en su vida diaria, adaptando ejercicios a tareas reales como el trabajo o el cuidado del hogar. Además, el vínculo cercano con el profesional fomenta la confianza y el acompañamiento emocional, clave en el proceso de mejora.

Volver a empezar: no es retroceder, es transformarse

Aunque nadie está preparado para un ictus, especialmente cuando llega en plena juventud, lo cierto es que, con el apoyo adecuado, muchas personas logran reconstruir su vida. No se trata solo de “volver a ser como antes”, sino de adaptarse, reinventarse y descubrir nuevas formas de vivir con autonomía, dignidad y bienestar.

La rehabilitación en estos casos no es un camino corto, pero sí es un camino lleno de posibilidades. Con el tiempo, el esfuerzo, el acompañamiento profesional y el apoyo del entorno, es posible recuperar habilidades, volver a disfrutar de actividades que se daban por perdidas y, sobre todo, recuperar la confianza en uno mismo.

Si deseas saber más sobre esta enfermedad neurológica, visita nuestra noticia sobre los diferentes tipos de ictus que existen.

Un mensaje para quien está viviendo esta experiencia

Si tú, o alguien cercano, ha pasado por un ictus siendo joven, queremos decirte que no estás solo. Cada día acompañamos a personas que se enfrentan a esta experiencia, y sabemos que no hay dos caminos iguales. Por eso creemos firmemente en una rehabilitación que respete el ritmo de cada uno, que escuche, que motive y que construya desde la esperanza. Desde 5sentidos Salud y Bienestar, estamos aquí para caminar a tu lado. Porque la recuperación no solo es posible, sino que puede ser el inicio de una nueva etapa, diferente, sí, pero también plena y valiosa.

¿Has sufrido un ictus o conoces a alguien joven en proceso de recuperación? En 5sentidos te acompañamos desde casa con un enfoque integral y adaptado a tu ritmo de vida. Solicita tu cita hoy mismo y da el primer paso hacia una recuperación consciente y personalizada. Síguenos en Instagram para descubrir más consejos sobre salud, autonomía y fisioterapia para jóvenes que quieren volver a vivir con plenitud.